Le mataron, aunque era un dios. Fue enterrado pero volvió a la vida. Aunque es una historia habitual en muchas culturas, en este caso estoy hablando de Osiris.
Para la mayoría de la gente, la religión egipcia es ese pintoresco desfile de dioses con cuerpo humano y cabeza de animal, pero existieron varias formas de religión en Egipto, y ninguna tan simplista. La más trascendental, y para mí la más hermosa, es el mito de Isis y Osiris (en egipcio, Ast y Usir).
A Osiris lo mató su hermano Set, que después de algunos acontecimientos y para asegurarse, robó su cadáver, lo descuartizó y esparció los trozos por toda la tierra de Egipto. Pero su hermana-esposa Isis los recuperó, construyendo un templo en cada lugar donde encontraba uno, y después de unirlos devolvió la vida a Osiris, convirtiéndolo en la primera momia. El cuerpo del dios esparcido por la tierra la bendijo y la convirtió en sagrada. Realmente, dio la vida a Egipto. Se le suele representar de color verde porque es el dios de la vegetación, porque fue enterrado como una semilla y después volvió a la vida. Por eso, todo lo que nace de la tierra y germina procede de él.
La muerte de Osiris se celebraba con grandes festivales cada año. Una hermosa costumbre consistía en fabricar réplicas del cuerpo del dios, como dos moldes que se rellenaban de tierra y en los que se sembraban semillas de trigo o cebada. Cuando las semillas germinaban las dos partes del molde se unían y la figura se vendaba, se le colocaba su máscara funeraria y se introducía en su pequeño sarcófago. Después se inhumaba en un Osireion, los templos-tumba de Osiris. Estos Osiris vegetantes representaban la esperanza de que el poder germinador de las semillas, gracias al dios se extendiera hasta los creyentes sepultados y los condujera a la resurrección y a una nueva vida.
Llega la primavera, los nuevos brotes se abren, y hoy como en los tiempos pasados, los dioses mueren y resucitan…
Para la mayoría de la gente, la religión egipcia es ese pintoresco desfile de dioses con cuerpo humano y cabeza de animal, pero existieron varias formas de religión en Egipto, y ninguna tan simplista. La más trascendental, y para mí la más hermosa, es el mito de Isis y Osiris (en egipcio, Ast y Usir).
A Osiris lo mató su hermano Set, que después de algunos acontecimientos y para asegurarse, robó su cadáver, lo descuartizó y esparció los trozos por toda la tierra de Egipto. Pero su hermana-esposa Isis los recuperó, construyendo un templo en cada lugar donde encontraba uno, y después de unirlos devolvió la vida a Osiris, convirtiéndolo en la primera momia. El cuerpo del dios esparcido por la tierra la bendijo y la convirtió en sagrada. Realmente, dio la vida a Egipto. Se le suele representar de color verde porque es el dios de la vegetación, porque fue enterrado como una semilla y después volvió a la vida. Por eso, todo lo que nace de la tierra y germina procede de él.
La muerte de Osiris se celebraba con grandes festivales cada año. Una hermosa costumbre consistía en fabricar réplicas del cuerpo del dios, como dos moldes que se rellenaban de tierra y en los que se sembraban semillas de trigo o cebada. Cuando las semillas germinaban las dos partes del molde se unían y la figura se vendaba, se le colocaba su máscara funeraria y se introducía en su pequeño sarcófago. Después se inhumaba en un Osireion, los templos-tumba de Osiris. Estos Osiris vegetantes representaban la esperanza de que el poder germinador de las semillas, gracias al dios se extendiera hasta los creyentes sepultados y los condujera a la resurrección y a una nueva vida.
Llega la primavera, los nuevos brotes se abren, y hoy como en los tiempos pasados, los dioses mueren y resucitan…
Comentarios
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h.