Hace tiempo intenté comenzar una serie sobre mis favoritos
con Mi monstruo favorito, y he acabado
dejándola un poco colgada, pero tenía en mente continuarla, y hace poco me he
dicho, con toda naturalidad: vamos a hablar de robots. Por supuesto que me
refiero al mundo del cine, que ya viene perseguido a toda velocidad por la
realidad, a punto de materializar muchas de sus fantasías y/o pesadillas.
Preguntarme por mi robot favorito es muy duro, porque siempre
he tenido una loca afición por ellos, y en el cine hay tantos que me entusiasman
que me cuesta elegir. Voy a hacer una lista para aclarar mis ideas, pero antes
quiero establecer lo que es un robot, para no dar lugar a confusiones (los
muchos años de ver películas me permitirían hacer una enciclopedia):
-un robot es un ser artificial mecánico, con una apariencia
similar o parecida a un ser humano, programable pero totalmente autónomo.
Cualquier máquina movida por un ser humano no es un robot (lo siento, Mazinger
Z).
-una máquina que repite las mismas acciones no es un robot,
en un autómata.
-un robot es totalmente artificial. En cambio, una persona a
la que se le han añadido componentes mecánicos es un cyborg. Sea cual sea el
resultado, el origen de un cyborg siempre es orgánico.
Por ejemplo, la más conocida es el bueno de C3PO, de Star Wars, aunque yo
siempre he preferido al pequeño R2D2 (quizá porque no habla). Supongo que estos fueron mis
primeros robots de la infancia… tienen un sitio en mi corazoncito.
Otro que me acompañó mucho tiempo fue Data, de Star Trek Next
Generation. Su presencia sirvió para muchas reflexiones morales/sentimentales
al mejor estilo Star Trek, sobre si los robots son o no seres vivos, sobre su
deseo o no de ser humanos, sobre su inmortalidad, su inadaptación, su libertad,
su autonomía o capacidad de crecer… Todo un tratado sobre el mundo cibernético.
Uno que resulta imposible de olvidar es Ash, el inesperado androide
de Alien, capaz de ciscarse en Asimov
y sus leyes robóticas, si es por un bien
superior. He visto a este gran actor inglés, Ian Holm, en muchísimas
películas después, pero que me perdone, al primer vistazo siempre me acuerdo de
Ash. “Contáis con mi simpatía”… Menudo ***********!
Bien, sería absurdo seguir negándolo, no puedo evitarlo, mi
robot favorito de la historia del cine no puede ser otro que el replicante Roy
Batty de Blade Runner. No creo que
haya habido jamás un ser artificial tan enfrentado a su condición y a todas sus
paradojas. En su mundo, los humanos han alcanzado grandes avances tecnológicos,
pero han sido totalmente irresponsables con sus creaciones (ecos de
Frankenstein, el primer ser artificial a plantearse su existencia). El destino
de estas criaturas artificiales, inteligentes y fuertes, pero sin pasado ni
futuro, es una tragedia atroz. La película se acaba y no sabemos cómo continúa
la historia. ¿Qué será de ellos? ¿Serán algún día libres, podrán vivir? ¿Serán
como los humanos, serán diferentes? ¿Serán los humanos diferentes? Quizá la
existencia de esta nueva humanidad no tenga vuelta atrás. Sólo diré una cosa:
ELLOS NO NOS NECESITAN.
Y finalizo con uno de los últimos ejemplares de la colección,
lamentablemente desaprovechado:
¡Tiembla humanidad!
Comentarios
Gran robot la de metropolis.!
Memorable final de Blade Runner con las últimas palabras del replicante Roy Batty antes de morir. Se dice que fueron inspiradas en el poema de Arthur Rimbaud "El barco ebrio":
“Y he visto alguna vez, eso que el hombre ha creído ver! He visto cosas que vosotros no creeríais.
¡Yo he visto los archipiélagos siderales! y las islas donde los cielos delirantes están abiertos al viajero. Atacar naves en llamas más allá de Orión
Yo sé de los cielos que estallan en rayos, y de las trombas. He visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta de Tannhäuser.
¡Pero, de verdad, yo lloré demasiado! Las Albas son desoladoras. Toda luna es atroz y todo sol amargo: El acre amor me ha hinchado de torpezas embriagadoras. Todos esos momentos, se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia.
¡Oh que mi quilla estalle! ¡Oh que yo me hunda en la mar! Es hora de morir.”
Interesante la posible influencia de Rimbaud en Blade Runner. Que también me daría para otro post, pero sería incapaz de escribirlo, me afecta demasiado, sobre todo estas palabras finales… Enorme película.
Hi afegiria Número 5 (o Johnny 5) de la pel·lícula Curtcircuit (Short Circuit): http://www.youtube.com/watch?v=4TBcQ8h_kXU
Té una forta semblança amb Wall-E. Per cert, has vist això:
http://www.huffingtonpost.com/2012/08/03/wall-e-real-life-robot-mike-senna-pixar_n_1738092.html
La mateixa persona també va construir una rèplica del teu preferit R2-D2!
Tinc un cert record d’haver vist la pel•lícula “Cortocircuito” de petita, però quan vaig veure el Wall-e per primer cop em va semblar molt familiar, perquè és veritat que em recordava el Número 5. Aquestes reproduccions del R2 y el Wall-e són molt xules, però... els falta l’ànima, és a dir, la personalitat. Són joguines molt cares, però jo vull robots de veritat! Per això per ara prefereixo els de cinema.
Pero al fin y al cabo todos los robots me producen la sensación que algunos han llamado “the uncanny valley”, que yo traduciría por “el bajón del desagrado”: en una imaginaria línea ascendente que representa la simpatía que despiertan en la gente los robots de aspecto cada vez más humano, se llega a un punto en que se produce un bajón o descenso de la atracción, hacia un franco desagrado. Es cuando los robots empiezan a ser “demasiado parecidos” a un ser humano, pero no podemos evitar tener la sensación de que son falsos, como unos impostores. Dicen que puede ser una reacción del inconsciente ante la falta de señales de “naturalidad”, lo que provoca una sensación parecida a ver un cadáver; algo que parece vivo pero no lo es, algo que no debería moverse. Aunque estos robots no existen hoy en día, si yo tuviera que quedarme a solas en una habitación con algo como Ash o David 8, me daría un repelús tremendo. Claro que una humanidad que evolucione acostumbrándose a convivir con robots ya no tendrá ese problema, pero habrá cruzado una frontera psicológica. Yo no creo que llegue a hacerlo. Los robots me fascinan porque representan miedos y paradojas del ser humano (y de eso trata la ciencia-ficción) sobre su identidad, sus orígenes, su mortalidad, su deshumanización… Los robots me producen atracción y repulsión.
Doncs deu ser perquè n'hem parlat que... aquest any està nominat! Llàstima que competeix directament amb "el teu" WALL-E :(
http://www.robothalloffame.org/news.html#more
Sus diseñadores sabían lo que se hacían...
Pero no, no he visto la serie nueva, hace años que no soy capaz de seguir una serie. He pillado algún momento haciendo zapping, pero lo que he visto no he ha atraído, parecía demasiado “serio”. Teniendo en cuenta mi pasado confeso, si una serie de ciencia-ficción no es colorista y algo paródica, no me puede gustar. Pero hablo sin conocimiento de causa, porque no he visto un episodio entero.
Por cierto, es para preguntarse qué parecidos tienen los cylons modernos con los replicantes y los asurans de Stargate.
h.